Supongo que en estos casos solo sirve plantearme una y otra vez la idea de "no vale la pena estar mal por el" (y no digo "llorar por él", porque la verdad no tengo ganas de llorar). Nunca valió la pena, no se lo merece. Sí, yo ya se eso pero como estar bien si lo veo todos los santos días? Si justamente vos estás leyendo esto no sé como mierda llegaste pero cerra la ventana, creeme (y te lo digo por tu bien) que no te interesa leer esto, posta. Va a ser la primera y última entrada escrita por mi (no hablo de indirectas con letras de canciones) que le voy a dedicar. Porque lo necesito. Onda, me gusta escribir, me gusta descargarme. Y el blog sirve, cómo sirve. Me cago en quien lo lee, yo soy libre. No sé tampoco como puede decir que está mal porque, desde donde lo veo yo, la estas pasando bárbaro : un día una, al otro día la otra. Como calientan, no? Por mas que me quiera hacer la fuerte, no lo soy. Pero, si uno se pone a pensar por lo menos puedo esconder mi tris...